Burocracia: hacer por hacer o hacer con sentido
El fin de semana pasado tuve la suerte de compartir una interesante conversación con un amigo sobre los niveles de efectividad que existían en la organización para la que trabaja y compartió conmigo varias situaciones de éstas que te quedas a cuadros.
Una de ellas estaba relacionada con la implantación de un «nuevo» proceso para registrar los cambios y mejoras aplicadas en varios procesos de la compañía. La solución sobre la que se estaba discutiendo era rellenar una plantilla, imprimirla y firmarla por tres personas distintas, según era la que había propuesto la idea, la había aprobado y la había implementado. Después, tocaba escanearla y archivarla para tener todo disponible en la nube.