Efectividad y Presente: dos caras de la misma moneda
Darío, mi segundo peque, nació hace dos semanas. Tras unos días de hospital, ya estamos todos en casa. Noches diversas. Paseos y más paseos de ventanilla en ventanilla para formalizar todos los documentos: registro civil, seguridad social, centro de salud…
Han sido unas semanas intensas de emociones, de trabajo y de satisfacciones. Foco en disfrutar del presente. Tranquilidad por saber que las cosas que me van llegando las voy capturando y los compromisos que ya había adquirido, los tengo organizados en un lugar de confianza. Precisamente justo antes de llamarme mi mujer para avisar de que Darío estaba con ganas de nacer, terminaba la revisión semanal. Sistema de efectividad a estrenar y confianza plena en mi «mente extendida».